Reparar granito en casa puede parecer complicado, pero con un poco de paciencia y los materiales adecuados, es posible renovar esas superficies de piedra natural. Imagina que estás en tu cocina y accidentalmente derramas una olla pesada que causa una pequeña astilla en tu elegante encimera de granito. Antes de entrar en pánico, recuerda que existen soluciones factibles y económicas. En promedio, los productos para reparar estas superficies pueden costar entre 25 y 50 euros, mucho menos que reemplazar por completo el granito dañado.
Cuando hablo de granito, me refiero a una piedra que no solo es hermosa, sino también increíblemente resistente. Su dureza se encuentra en el rango de 6 a 7 en la escala de Mohs, lo que la hace una opción popular para encimeras. Sin embargo, incluso los materiales más duros pueden dañarse con el tiempo, ya sea por golpes o por el desgaste diario. Uno de los métodos más utilizados para reparar granito implica el uso de kits de reparación epoxi, diseñados específicamente para este tipo de piedras.
¿Te preguntas cómo funcionan estos kits? Te explico. Contienen una resina epoxi que, una vez mezclada, se aplica sobre la astilla o grieta. Después de secar, que usualmente toma entre 24 a 48 horas, se lija la superficie hasta que queda completamente nivelada y alisa. Esta es una técnica eficaz y comprobada, especialmente cuando el daño es superficial.
La superficie del granito, siendo porosa, puede absorber líquidos fácilmente, por eso es importante sellarla adecuadamente. Aproximadamente cada dos a cinco años, dependiendo del uso y del tipo de granito, deberías aplicar un nuevo sellador. Esto previene daños y mantiene el aspecto brillante que todos adoramos. Para poner esto en perspectiva, piensa en cómo algunas empresas, como las que gestionan espacios de alto tráfico, priorizan el mantenimiento regular de estas superficies para conservar la estética y funcionalidad.
Si decides realizar la reparación por tu cuenta, recuerda seguir las instrucciones del producto al pie de la letra. No te asombres, pero a veces una reparación inapropiada puede resultar en más daños. Aquí tienes una verdad: siempre prueba la resina en un área poco visible para asegurarte de que los colores coincidan antes de aplicarla en un lugar prominente. Este es un consejo que casi cualquier profesional experimentado te daría. Así que, la próxima vez que enfrentes una pequeña astilla en tu granito, no dudes en intentar repararla tú mismo con un kit adecuado.