El atractivo del granito blanco no se puede negar. Sin embargo, muchos se preguntan si es realmente adecuado para encimeras de cocinas profesionales. La respuesta depende de varios factores clave. Primero, hablemos de su resistencia. El granito blanco, una roca ígnea compuesta principalmente de cuarzo y feldespato, tiene una dureza de 6-7 en la escala de Mohs. Esto lo hace extremadamente resistente a los arañazos y golpes, lo cuál es esencial en una cocina profesional ocupada. Pero, ¿qué pasa con el mantenimiento?
En términos de mantenimiento, el granito blanco requiere sellado periódico para mantener su resistencia a las manchas. Normalmente, es recomendable sellarlo cada 1 a 3 años. En promedio, el costo de resealing puede oscilar entre 40 a 50 euros por metro cuadrado, lo que podría ser significativo para una cocina de gran tamaño. No obstante, estos costos se ven compensados por la durabilidad del material, que puede durar fácilmente más de 100 años si se cuida adecuadamente.
También es importante considerar la estética. El granito blanco aporta una apariencia más limpia y profesional. Esto es crucial en la industria de la restauración, donde la presentación de la cocina puede influir en las percepciones de los clientes. Por ejemplo, el restaurante El Celler de Can Roca, galardonado tres veces como el mejor del mundo por la revista Restaurant, luce encimeras de granito blanco en su cocina, demostrando que este material no es solo estéticamente agradable, sino también funcional para las más altas exigencias.
¿Y la resistencia al calor? Este es un aspecto vital en cualquier cocina profesional. El granito blanco puede soportar temperaturas muy altas, hasta aproximadamente 150 grados centígrados, sin sufrir daños. Esto lo hace ideal para colocar ollas y sartenes calientes sin temor a causar un deterioro. En comparación, materiales como el cuarzo pueden desvanecerse o incluso agrietarse bajo un calor intenso. Entonces, ¿es el granito blanco una mejor opción en este caso? Sin duda, sí.
En cuanto a la higiene, el granito blanco, cuando está bien sellado, no es poroso. Esto quiere decir que no absorbe líquidos ni alimentos, reduciendo la posibilidad de crecimiento bacteriano. Esto es crucial para cualquier operación culinaria profesional, donde la seguridad alimentaria es una prioridad. Por supuesto, no todos los granitos blancos son iguales, y la calidad puede variar. Seleccionar proveedores confiables es fundamental para asegurarse de obtener un producto que cumple con los estándares de la industria.
Una preocupación común es el costo inicial. El precio del granito blanco puede variar, pero generalmente, el costo promedio es de 60 a 100 euros por metro cuadrado. Aunque esto puede parecer elevado en comparación con otras opciones como laminados, la inversión se justifica por la durabilidad y los bajos costos de mantenimiento a largo plazo. De hecho, el Grupo de Restauración Estrella, que maneja más de 50 cocinas profesionales en España, realizó un estudio que mostró que las cocinas con encimeras de granito blanco necesitaban un 30% menos de reparaciones y reemplazos cada cinco años en comparación con las que utilizan materiales más económicos.
Para los chefs, el granito blanco también ofrece una superficie ideal para la preparación de alimentos. Es resistente a los cuchillos, lo que permite a los chefs cortar y preparar alimentos directamente sobre la superficie sin dañar el material. Sin embargo, siempre es prudente usar tablas de cortar para mantener las herramientas de cocina en buen estado. Además, el granito blanco no reacciona químicamente con los alimentos, lo que significa que no alterará el sabor ni la calidad de los platos preparados.
Para concluir, hablé con Juan Martínez, un reconocido chef con más de 20 años de experiencia en la industria, sobre su opinión acerca del granito blanco en cocinas profesionales. Según Juan, “El granito blanco combina la resistencia y la elegancia necesarias para una cocina profesional. Puede que requiera un poco más de atención en cuanto al sellado, pero los resultados valen la pena. Es un material en el que confío plenamente para mis cocinas.”
En definitiva, el granito blanco tiene una serie de ventajas que lo hacen un material altamente adecuado para encimeras de cocinas profesionales. Desde su durabilidad y resistencia al calor hasta sus beneficios estéticos e higiénicos, su uso puede ofrecer un excelente rendimiento a largo plazo. Si bien el costo inicial puede ser mayor, la inversión se justifica por los beneficios a largo plazo, especialmente en un entorno culinario exigente.